En este refrán, SHOU significa quedarse, ZHU árbol, DAI
significa esperar, TU conejo. Se dice que un campesino se quedaba bajo el árbol
esperando a que pasara un conejo corriendo.
En la dinastía CHUNQIU, había un campesino que era muy
trabajador, cada día salía de casa muy temprano y volvía muy tarde. Un día,
cuando estaba trabajando en el campo, vio a un conejo corriendo hacia a un
árbol que estaba al lado del campo. El conejo corrió tan rápido que no pudo
parar delante del árbol, se golpeó con él y murió. El campesino corrió hacia el
conejo muerto, lo cogió, dejó de trabajar y se lo llevó a casa para comer la
carne. Él pensaba: ¡Qué cosas tan buenas pasan en la vida! ¿Hace falta que
trabaje tanto todos los días? Sólo necesito esperar a conejos debajo del árbol.
¡Qué listo soy!
Desde entonces, se quedaba sin trabajar bajo el árbol todos
los días y esperaba a algún conejo que apareciera de pronto. Sin embargo,
pasaron muchos días y no apareció ningún conejo; además, como no trabajó tanto
tiempo en el campo, las plantas crecieron muy mal. Al final, no obtuvo nada.
El conejo que apareció de pronto sólo es una lotería para
nuestra vida. No podemos dejar de trabajar para esperar la lotería porque la
posibilidad de que nos toque es pequeñísima. Lo que denominamos lotería sólo es
una sorpresa de la vida, no es la dependencia de vivir.
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