viernes, 9 de septiembre de 2016

¿Estás sediento?

Un verano de la dinastía Han del este, Cáo Cāo llevó varias decenas de miles de soldados para atacar Zhāng Xiù. El día era muy caluroso como el fuego y en el cielo no había ninguna nube. Las piedras de ambos lados del camino estaban muy calientes por el sol. Los soldados caminaban en el camino sinuoso de montaña. Llegado el mediodía, los soldados estaban muy cansados y tenían mucha sed. Los soldados sudaban mucho y el sudor había empapado la ropa e incluso varios soldados se habían desmayado. La velocidad de la tropa poco a poco iba disminuyendo. La tropa necesitaba agua para tener más hidratación.

Cáo Cāo pensó que si la tropa avanzaba lentamente, podría demorar la acción militar. Él estaba inquietando cómo hacía la tropa avanzar más rápido, pero no podía hacer nada sin el agua. Cáo Cāo preguntó al guía sigilosamente: “¿Hay agua cerca de aquí?” El guía contestó: “Hay una fuente de montaña que está al otro lado de la montaña, tiene que rodear la montaña”. Cáo Cāo dijo que no tenía tiempo suficiente para hacerlo, y le ordenó que no podía hablar a nadie sobre el agua.

Cáo Cāo sabía que si hubiera mandado la tropa avanzar más rápido, no habría funcionado. Pensó un momento y tuvo una idea. Montó a caballo hasta el frente de la tropa, dijo que a lo lejos había un bosque de ciruelas y las ciruelas eran buenísimas. Los soldados oyeron lo que dijo Cáo Cāo y se imaginaban las ciruelas y se les hacía boca agua. Por eso, los soldados querían comerlas y avanzaban más rápido.


“Wang Mei Zhi Ke” es el nombre de esta historia y significa “imaginarse la ciruela para apagar la sed”.


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