En la dinastía Song,
había un hombre que se llamaba Su Shi. Fue uno de los grandes escritores chinos
y un importante pintor y calígrafo.
Él y
Liao Yuan eran amigos. Liao Yuan era un monje budista. A menudo discutían
juntos y hacían meditación Zen.
Un día,
Su Shi y Liao Yuan, después de estar sentados y meditar, Su Shi tenía una
sensación refrescante, y preguntó a Liao Yuan: “Maestro, ¿en qué piensas cuando
estoy sentado aquí?”
Liao
Yuan contestó: “Estás muy solemne, como un Buda”. Su Shi lo escuchó muy
feliz.
Al poco tiempo, Liao Yuan
preguntó a Su Shi: “¿En qué piensas cuando estoy sentado aquí?”
Su Shi
deliberadamente se burló de Liao Yuan y respondió: “Pareces un estiércol de
vaca”.
No esperaba
que Liao Yuan lo escuchara también muy feliz.
Su Shi le
contó el asunto a todo el mundo y se reía de Liao Yuan por su estupidez. La noticia
circuló hasta llegar a oídos de la hermana de Su Shi. La hermana preguntó a Su Shi:
“¿Cómo ganaste la discusión?” Su Shi le comentó el asunto, la hermana después
de escuchar suspiró y dijo: “De hecho, la has perdido”. El corazón del maestro
es como el de Buda, por lo que te ve como un Buda; tu corazón es como el estiércol
de vaca, por lo que le ves como un estiércol de vaca.”
Por fin,
Su Shi entendió todo claramente. Si tienes un buen corazón, sientes que todo el
mundo es bueno; si no lo tienes, todo el mundo es malo.
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