Se dice que los dibujos
de TANG YIN y las caligrafías de ZHU YUN MING eran los mejores de la dinastía MING. ZHU era otro chico con talento de la Antigua China. Era un calígrafo
famoso y se especializó en CAO SHU, un tipo de caligrafía china. Era una
persona que tenía mucho sentido del
humor, solía
burlarse de sí mismo por su figura extraña y su sexto dedo en la mano derecha.
Su
carrera oficial era muy dura. Aprobó el primer examen imperial cuando tenía 19
años. Participó en el segundo examen y no lo aprobó hasta la quinta vez. Luego
participó en el tercer examen 7 veces pero le suspendieron. Incluso su hijo
aprobó el tercer examen y él siguió suspendiendo. Al final, abandonó el tercer
examen y pidió una posición con sus puntos del segundo examen. Se le concedió
un puesto de funcionario en un pueblo pequeño cuando tenía 53 años. Llevaba 8
años trabajando para el gobierno y dimitió por enfermedad.
Empezó
a aprender la caligrafía cuando tenía 3 años. Podía escribir los caracteres
grandes de 1 CHI (es como 33cm) cuadrados cuando tenía 5 años. El año que tenía
7 años, tuvo una enfermedad y tenía que reposar en la cama todos los días.
Encontró un poema al lado de la cama y le interesó mucho. Desde entonces le gustó
escribir poemas y artículos. En toda su vida escribió 28 libros y 19 poemas muy
importantes.
Su
opinión de la caligrafía era que se tenía que prestar gran atención en dos
cosas, “el espíritu” y “la habilidad”. El espíritu es el alma del calígrafo, su
energía. La habilidad era su capacidad de crear una obra buena. Pensaba que una
obra de caligrafía sin el espíritu era una obra que le faltaba calidad, y si un
calígrafo no tenía suficiente habilidad, el espíritu no se podría expresar
perfectamente.
Hay una historia
interesante sobre él. En la casa de ZHU había una perla de incalculable valor.
Era muy bonita, cualquier persona que la veía la alababa. Un día por la noche,
el mayordomo fue aprisa a decir a ZHU que la perla se había perdido. Ellos dos
buscaron en toda la casa sin encontrar nada. ZHU pensaba en quién pudo ser tan
tacaño y robar la perla sin dejar huella. Él estaba seguro que el ladrón vivía
en su casa. Tuvo una idea. Ordenó que todos los escuderos se reunieran en el
templo ancestral. Allí estaba muy oscuro, solo se podía ver un cuenco encima de
la mesa. Él dijo: “Vosotros sabéis que tengo una perla en mi casa, pero no
sabéis que hay un talismán para protegerla, es un cuenco. Este cuenco, si una persona
inocente lo toca, solo sentirá frío en los dedos, si es el ladrón
quien lo toca, se le pegarán los dedos en seguida y el cuenco gritará”. Todos
los escuderos fueron a tocar el cuenco por orden. Lo tocó el último y el cuenco
no gritó. ZHU mandó que encendieran la luz e inspeccionó a todos. De repente
cogió la mano de una persona y dijo severamente: “¡es él!” Después de
interrogarle, el ladrón lo reconoció. ¿Cómo lo encontró ZHU? De hecho, antes de
hacer la prueba, puso dentro del cuenco una capa espesa de aceite negro. Cualquier
persona que tocara el cuenco tendría las manos negras. No obstante, el ladrón
tenía miedo de tocarla, por eso tenía las manos limpias. Cuando encendieron la
luz, lo encontraron rápidamente.
Su retrato
Una
obra de caligrafía suya del tipo CAO SHU
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